José Ignacio Franco

  • José Ignacio Franco nace en Jerez de la Frontera, en 1978. Muy joven comienza sus estudios de guitarra en la prestigiosa escuela que dirigían los acreditados profesores José Luis Balao y Manuel Lozano "El Carbonero" de la que han salido buena parte de las mejores guitarras jerezanas de la actualidad.

    Formación que completa, en lo que respecta el acompañamiento al cante, en la escuela de Domingo Rosado, con quien hace sus primeras apariciones públicas en peñas flamencas de la provincia de Cádiz y algunos festivales.

    Su toque se adhiere a la llamada escuela jerezana, esto es rica en matices tradicionales, con mucho compás y con especial atención al cante. Esto le valió para ser reclamado por algunas figuras del cante jerezano, como Miguel Flores Quirós "Capullo de Jerez", quien se lo llevó a algunas giras nacionales, así como otros muchos. Desde hace unos años es la segunda guitarra del prestigioso guitarrista Paco Cerero, con el que ha ofrecido conciertos por toda Europa y Latinoamérica, completando su formación también como solista.

    Recientemente ha sido llamado por Luis "El Zambo", sabedor de la profundidad de su toque y de sus conceptos para el acompañamiento de los estilos más puros del flamenco. La escolta a grandes figuras las alterna con su propia academia de guitarra que cuenta con numerosos alumnos llegados de todo el Mundo.

    Aparte de su labor docente, son muy solicitados sus aportaciones a la Misa Flamenca con su grupo, así como su coro de Villancicos para la Navidad.

    Recientemente, ha creado la música para el himno del ascenso a primera división del Xerez C.D.


    Entrevista a José Ignacio Franco

    Un sonido de guitarra flamenca

    El joven José Ignacio Franco es un guitarrista jerezano que, a sus 29 años, ya tiene una gran trayectoria profesional y que además lo avala como una de las grandes promesas del flamenco. Desde que tenía 12 años, cuando empezó a tocar la guitarra en la academia de Manuel Lozano El Carbonero y José Luis Balao, comenzó a codearse con los más grandes de este arte. A los dos o tres años de entonar sus primeros acordes en la academia, acompañó a artistas de la talla de Paco Cepero o El Capullo.

    El Carbonero me presentó en la peña La Bulería, y ya después empezaron a llamarme para actuar con Ezequiel Benítez, Melchora Ortega, Juan Zarzuela..., cuenta. Y es que José Ignacio Franco es un apasionado de todo tipo de música, pero, como jerezano de pro, es la bulería la que más le gusta y donde más cómodo se encuentra, aunque también con la soleá. Pero, claro, nosotros estamos escuchando este compás desde pequeños y es más fácil encontrarse cómodo en el compás de la tierra, explica.

    Recientemente ha salido a la venta el disco Abolengo que ha grabado junto a Paco Cepero, y soy la segunda guitarra del disco. Pero no es el único disco en el que ha trabajado José Ignacio, ya que colaboró con anterioridad en un trabajo con Juan Zarzuela, en el que los dos artistas interpretaron más de veinte palos diferentes del flamenco.

    Este joven guitarrista ha tenido este verano un gran calendario de actuaciones, que este mes de septiembre continúa su curso de ajetreo. Y es que el pasado miércoles actuó en la Feria de Utrera con un cuadro flamenco jerezano compuesto por Juan Zarzuela, José Méndez y Kina Méndez, entre otros. La noche de ayer actuó ante los jerezanos en la Pisa de la Uva, a la que seguirá esta noche con la Fiesta de la Bulería, donde acompañará a las Mujeres del Tío José de Paula. Pero las cuerdas de su guitarra mañana tampoco descansarán porque actuará en la peña El Garbanzo.

    Es la primera vez que actuará en la Fiesta de la Bulería, lo que es un orgullo porque es el festival más importante del flamenco de la ciudad. Pero, aún así, asegura que en los últimos años ha caído en la monotonía porque casi siempre van los mismos artistas.

    En los próximos meses iniciará junto a Paco Cepero la promoción de Abolengo, con el que está previsto que vayamos a diferentes programas de televisión como el de María Jiménez o María el Monte, aclara. Y además de tocar como no muchos pueden hacerlo, da clases de guitarra, cante y baile en su academia.

    José Ignacio Franco ha traspasado todas las fronteras españolas y ha actuado en importantes festivales internacionales de música en Alemania y Brasil. Y, cómo no, también ha dejado perplejo con su arte a Japón, donde estuvo dos meses. En Japón viven el flamenco de una manera increíble, tuvimos mucho éxito con dos funciones cada día y siempre con lleno absoluto, explica José Ignacio. Los japoneses disfrutan con el flamenco, pero es que también lo entienden perfectamente y lo sienten, e incluso he llegado a ver a una japonesa llorar escuchando flamenco, y eso es porque le transmite, y, por sorprendente que parezca, son unos apasionados del flamenco puro, del más tradicional.

    José Ignacio cuenta que recuerda que la primera vez que actuó con El Capullo fue un orgullo; yo lo escuchaba en las cintas de casette, y un día me vio actuar en una verbena de Las Viñas, al terminar me llamó y a los dos o tres días lo acompañé con la guitarra en su actuación. Durante algunos años estuvo con él, y actuó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en Gijón y Zamora.

    Igual le pasó con Paco Cepero, que también le escuchaba desde que era pequeño e ir con él fue para mí una alegría muy grande. La primera vez que actuó con Cepero fue en la celebración de las Fiestas de Otoño, que le falló un guitarrista y en dos semanas tuve que prepararme el espectáculo, estuve encerrado en casa sin salir. Con Paco Cepero ha actuado en el Teatro de la Maestranza en la Bienal de Flamenco, en el Teatro Albéniz de Madrid y hasta en la boda de Jean Renoir, porque le encanta el flamenco, y estuvimos allí con él, recuerda.
    Published in La Voz de Jerez on September 8, 2007